Cuando hablamos de una banda del género rock alternativo británico pensamos en ciudades de renombre y nombres pegadizos, pero ese no es el caso del cuarteto originario del norte costero de Gales.
CATFISH AND THE BOTTLEMEN nació en el 2007 en un garaje, tomando el nombre de un artista callejero australiano que el cantante vio en su niñez y tocando canciones de The Beatles, con la voz de Ryan “Van” McCan, la guitarra de Billy Bibby, el bajo de Benji Blakeway y la percusión de Jon Barr.
Pero no fue hasta el 2009 que surgió su primer EP – POETRY AND FUEL que se puede categorizar con el estilo de bandas como The Kooks y los principios de Arctic Monkeys, que contaba con 6 canciones y los impulsó a hacer presentaciones en pequeños bares.
En el 2010 Jon Barr decidió dejar la banda y tras un accidente de Larry el sonidista y mejor amigo del cantante conocieron al actual baterista Bob Hall en la sala de emergencias.
Con nuevo baterista nació un nuevo EP – BEAUTIFUL DECAY que contiene el hit “TYRANTS” que nos habla de la tiranía del amor y la sociedad actual.
Con canciones poco complicadas y llenas de confesiones de la vida cotidiana, la banda sacó su álbum debut en el 2014 “THE BALCONY” bajo el sello discográfico Island Records que contiene la canción “KATHLEEN” la cual los lanzó a la fama.
Dos años más tarde y con una nueva guitarra principal de la mano de Johnny Bond surgió el segundo álbum de la banda galesa al que llamaron “THE RIDE” haciendo referencia a los sucesos vividos en el tour y con ello el tan deseado reconocimiento internacional.
